Cuando comienzas a practicar Yoga, en el camino, pueden surgir bloqueos físicos y mentales que hacen que nos entren dudas sobre nuestros avances o si lo estamos haciendo de una manera adecuada.
Estos obstáculos en realidad son indicadores de cómo nos encontramos. Qué nos pasa y es importante escucharlos. Aunque al principio pueden generar frustración y desmotivación, con paciencia y algunas estrategias adecuadas, es posible superarlos y seguir evolucionando en nuestra práctica.
Los bloqueos más comunes que solemos encontrarnos son:
BLOQUEOS FÍSICOS
Aparecen cuando el cuerpo no responde.
El cuerpo es nuestro principal instrumento, en la parte de práctica física de asanas en Yoga. A veces se enfrenta a limitaciones que nos impiden realizar ciertas posturas o progresar en la práctica.
Uno de los principales bloqueos que surgen es pensar que si no tenemos flexibilidad, no podemos practicar Yoga. La creencia de ser flexibles para practicar Yoga es un mito que genera muchos bloqueos.
De hecho, lo que te ayudará a desarrollar flexibilidad con el tiempo, será la constancia en tu práctica.
Te propongo para superar el bloqueo físico que te puede generar la falta de flexibilidad, las siguientes pautas:
– Sé constante con tu práctica. La flexibilidad se construye con el tiempo.
– Usa accesorios como bloques, cinturones y bolster para facilitar las posturas.
– No te compares con los demás, cada cuerpo tiene su propio ritmo de evolución.
Otro bloqueo viene cuando creemos que debemos tener una gran fuerza física, ya que algunas posturas, requieren fuerza en brazos, piernas o abdomen y puede resultar frustrante no lograr sostenerlas.
Puedes superar esta frustración:
– Con la realización de progresiones de posturas, para construir la fuerza necesaria de manera gradual.
– Recuerda que sostener las posturas en Yoga con el tiempo ayudará a desarrollar tus músculos más fuertes.
Otro bloqueo que nos lleva al abandono de nuestra práctica es el dolor o incomodidad en ciertas posturas.
El dolor puede deberse a una mala alineación, falta de movilidad o incluso a tensiones emocionales almacenadas en el cuerpo.
– Es muy importante escuchar a tu cuerpo y ajustar la postura en función de tus necesidades. En ningún caso hay que sostener una postura con dolor.
– Habrá que adaptar adecuadamente a cada persona la postura, para sacar el mayor rendimiento sin dolor.
– Enfócate en una respiración profunda y relajada para aliviar tensiones.
– Sin duda una persona profesional del Yoga te indicará cómo hacerlo correctamente para evitar lesiones. De ahí la importancia de acudir a clases.
BLOQUEOS MENTALES
Cuando es la mente la que interfiere.
A menudo nuestros pensamientos y emociones pueden ser un obstáculo en la práctica. La mente nos pone a prueba a diario.
La mente nos envía pensamientos que intentan entorpecer nuestra práctica.
Pensamientos como: No vale la pena tanto esfuerzo, no veo resultados, es demasiado cansado…
– El Yoga es un camino, no una meta. Cada pequeña mejora cuenta.
– Enfócate en el proceso, no en el resultado. Disfruta de cada práctica sin expectativas.
– Llevar un Diario de Yoga para registrar tu progreso puedo ayudarte a motivarte.
Falta de concentración:
A veces la mente divaga y se dispersa. Nos cuesta enfocarnos en la respiración y las posturas.
– Antes de practicar dedica unos minutos a la meditación o a la respiración consciente.
– Utiliza puntos de enfoque en las posturas de equilibrio para mejorar la concentración.
– Reduce distracciones en tu espacio de práctica y mantén un ambiente tranquilo.
Recuerda siempre que la superación de bloqueos se irá solucionando con el paso del tiempo y paciencia. La constancia será tu mejor aliada.
Sobre todo tener muy claro que esto no es una competición ni con los demás ni contigo.
Disfrutar del camino y del aprendizaje. Respetar tu cuerpo y tus límites es fundamental. Se trata de fluir y no forzar.
Aceptar tus tiempos.
Aquí te dejo el enlace al vídeo de este mes, titulado «TRANSFORMA TU CUERPO CON EL YOGA | 2 POSTURAS DINÁMICAS PARA FUERZA Y FLEXIBILIDAD».
¡Ánimo y Feliz práctica!
Por: Vanessa Martín Ardanaz
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