La temporada navideña trae magia, alegría y muchos planes… pero también un ritmo acelerado que puede hacer que nuestra rutina de autocuidado quede al final de la lista. Sin embargo, cuando el estrés aumenta y los horarios cambian, es cuando más necesitamos ese espacio personal para respirar, movernos y reconectar con nuestro bienestar.
Aquí tienes 10 consejos prácticos, realistas y cercanos para mantener tu práctica de Yoga durante diciembre aunque tu agenda esté llena:
– Ajusta tus expectativas: un poco es suficiente.
En diciembre, la práctica no tiene por qué ser larga ni perfecta.
10 o 15 minutos pueden valer más que una hora con prisas.
Incluso tumbarte a respirar conscientemente y relajarte unos minutos puede cambiar por completo cómo te sientes. La clave es mantener tu bienestar y no descuidar el auto cuidado en estas fechas.
– Practica por la mañana si puedes.
Las tardes de diciembre son impredecibles: compras, cenas, visitas, viajes imprevistos. Por eso lo más efectivo es reservar un pequeño espacio al empezar el día.
Antes de mirar el móvil o preparar el desayuno. Estírate un poco, respira profundamente o mueve tu cuerpo de forma suave. Ese momento temprano es un regalo que te acompañará durante todo el día.
– Crea mini-rutinas según lo que necesites cada día.
No necesitas una clase completa. Las mini-sesiones pueden ser transformadoras:
Para despertar: estiramientos suaves que activen tu cuerpo.
Después de comidas abundantes: movimientos sutiles que alivien la pesadez.
Antes de dormir: respiración lenta y posturas de Yoga relajantes.
Prácticas sencillas, accesibles y muy efectivas.
– Si no puedes moverte respira y practica meditación.
Hay días en los que simplemente no tenemos tiempo para sacar la esterilla. En esos casos, unos minutos de respiración consciente son más que suficientes.
Puedes hacerlo sentado/a en la cama, en el coche antes de entrar a una reunión o mientras esperas en la cocina.
Inhala lento por la nariz, exhala más lento aún por la nariz también, alargando la exhalación un poco más que la inhalación.
De esta manera calmarás tu sistema nervioso y ya estarás practicando Yoga en su forma más esencial.
– Comparte el momento de una manera divertida: practica Yoga en familia.
Diciembre es un mes muy social. ¿Por qué no integrar tu práctica con quienes te rodean?
Invita a tus familiares o amigos/as a practicar contigo unos minutos. Puede ser algo informal: ríe, juega, prueba movimientos simples…
Es una manera bonita de conectar y moverse juntos/as.
– Planifica con flexibilidad.
Planificar tu semana con anticipación puede ayudarte a encontrar ese hueco que necesitas para ti.
Pero si surge un imprevisto, no pasa nada: muévelo o reduce la práctica.
La flexibilidad también es autocuidado.
– Recuerda el motor interno que te mueve a practicar Yoga.
Cuando la pereza o el cansancio aparezcan, pregúntate:
¿Qué te aporta el Yoga?
¿Más calma? ¿Energía? ¿Descanso? ¿Bienestar físico?
Volver a tu motivación te dará ese impulso suave que necesitas para mantener la constancia.
– Practica con mis vídeos de YouTube: En tan solo un clic.
Si tu horario cambia mucho en diciembre, mis vídeos de Youtube pueden ser tu mejor opción para no desconectar de tu práctica.
Allí encontrarás sesiones de distintas duraciones y estilos para elegir lo que mejor encaje con tu energía del día: movimiento suave, práctica corta o un momento de calma.
La ventaja es que puedes practicar conmigo estés donde estés. En casa, en un hotel o de visita. Solo necesitas tu móvil y unos minutos para ti.
– Recuerda que el Yoga también sucede fuera de la esterilla.
El Yoga no es solo la parte física. Se trata de estar presente.
Puedes practicarlo:
Mientras cocinas prestando atención a los aromas.
Al caminar observando sin prisa.
Envolviendo regalos con calma.
Escuchando de verdad a quienes te rodean…
Eso también es Yoga.
– Sé amable contigo. La compasión también es práctica.
Este quizá sea el consejo más importante de todos.
Si pasan días sin practicar, no te castigues.
La culpa no ayuda. Lo que importa es volver con suavidad y sin juicio.
El Yoga es un espacio de autocuidado, no de exigencia. Cada vez que regresas, aunque sea solo unos minutos, refuerzas el compromiso contigo.
Así que recuerda, Diciembre no te pide una práctica perfecta, sino una práctica realista y amorosa.
Celebra cada pequeño espacio que te regalas, respira profundo y recuerda que la intención vale más que la duración.
Que estas fiestas sean una oportunidad para disfrutar, conectar y mantener tu bienestar vivo y consciente.
Y si quieres seguir cuidando de ti con una práctica regular y vives en Navarra, me encantará acompañarte en mis clases presenciales donde podrás profundizar en tu bienestar, moverte con más conciencia y compartir un espacio de calma.
Y si no estás cerca, también puedes seguir practicando desde donde estés.
En mi canal de YouTube Vanessa Martín Ardanaz Yoga & Music encontrarás prácticas gratuitas y accesibles para cualquier momento del día.
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Aquí os dejo una playlist de mi canal de Youtube con videos de Yoga en navidad.
https://youtube.com/playlist?list=PLYcSBnu2vH1gNcMrokksk5cGV6QDakXAG&si=seqS2A1yRCKtRNQN
Felices fiestas navideñas. ¡Ánimo y Feliz práctica!
Por Vanessa Martín Ardanaz.
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